Descripción
Manteca con gran capacidad hidratante y emoliente.
Ayuda a proteger la piel de las radiaciones UVB y UVA. Esta propiedad se potencia con el aceite de Sésamo.
Se obtiene de las semillas Butyrospermum parkii, que crece en una amplia zona del centro de África.
El fruto maduro contiene dos o tres semillas de Karité, de las cuales se extrae la manteca de color marfil.
Es un árbol originario de la sabana africana. Llamado también el árbol de la mantequilla o el oro de las mujeres en áfrica.
Es un aceite vegetal muy conocido y utilizado como protector y reparador del cabello y cuidado de la piel. El aceite vegetal que se obtiene se denomina manteca dado que es sólido cuando es puro.
El producto puro funde a temperaturas superiores a: 28 – 34 ºC.
PROPIEDADES:
Su composición es muy diversa, ya que se pueden identificar los ácidos palmítico, esteárico, oleico, linoléico, así como una original fracción insaponificable que le confiere una gran capacidad hidratante y emoliente.
Ayuda a proteger la piel de las radiaciones UVB y UVA. Esta propiedad se potencia con el aceite de Sésamo.
Debido al alto contenido en materia insaponificable y alcoholes triterpénicos destacan las siguientes propiedades: Protector UV, Antiinflamatorio y calmante, Cicatrizante, Hidratante y Nutritivo.
INDICACIONES:
Piel seca. Prúrito. Estrías. Protección U.V. Cabellos secos.
La calidad calmante de la manteca de karité hace que sea perfecto para la piel seca o dañada. La manteca de karité es de aplicación universal y una buena base grasa.
Se recomienda aplicar sobre la piel limpia y seca y masajear hasta su completa absorción.
Uso oral:
Se utiliza a nivel alimentario como sustitutivo del aceite vegetal de Palma.
Uso cosmético:
Es anti-irritante por excelencia, lo que conviene notablemente a las pieles que enrojecen con facilidad, con tendencia alérgica y cuperosis.
Es también de gran interés para el cuidado de la piel masculina, para después del afeitado.
Es uno de los aceites que casan maravillosamente con los aceites esenciales y permite la penetración temporizada de éstos, lo que hace de la manteca de Karité un producto ideal para masaje terapéutico, formulaciones balsámicas, tratamiento de dolores articulares,…
Proporciona bienestar y protección a la piel.
La manteca de Karité es adecuada para el cuidado de la piel en climas de frío extremo.
No es comedogénica.
Da consistencia a las formulaciones cosméticas que se elaboran con este aceite vegetal, ya sean lociones, cremas y es muy fácil de trabajar.
COMPOSICIÓN:
Butyrospermum parkii oil
100% Manteca de karité bio refinada.